Se cumplieron 60 años de la creación de la Diócesis de Goya, Corrientes, y se celebró a lo grande con una misa en un altar que se levantó frente a la iglesia Catedral y que presidió el obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecín. Junto a él estuvieron los obispos eméritos Ricardo Oscar Faifer y monseñor Luis Teodorico Stockler, de Quilmes. Asimismo, el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, y de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini.

Se congregó el clero diocesano y cientos de fieles provenientes de diversos departamentos del sur de la provincia. Durante la ceremonia, ingresó la imagen peregrina de Nuestra Señora de Itatí, Patrona de la Diócesis de Goya, junto a la Cruz de las Misiones, acompañada por los obispos, alrededor de un centenar de sacerdotes, diáconos y seminaristas, lo que significó un momento de gran fervor y júbilo.

En la homilía, el obispo Adolfo Canecín recordó el compromiso que todos los bautizados deben asumir desde el lema del Año Jubilar por este aniversario, de «reflexionar, iniciar, consolidar y potenciar el 'Ser' una Iglesia bautismal-Pueblo de Dios, en salida misionera, con estilo sinodal».

Un animado acto cultural que condujo el joven sacerdote Ariel Gimenez, con la participación de grupos chamameceros marcó el final de la gran fiesta diocesana.