En tiempos difíciles como los que se viven actualmente, es importante ayudar a quienes más están sufriendo. La peregrinación que habitualmente realizaban los fieles hacia la Catedral Basílica de Salta este año no podrá ser, y atentos a esto, en la Parroquia San Antonio de Padua, en San Antonio de los cobres, tomaron una novedosa iniciativa: No serán los fieles los que peregrinen, sino que, el peregrinaje será desde el Santuario hacia donde viven los más necesitados. El milagro de este año será la solidaridad y la fraternidad. Para Monseñor Dante Bernacki, Vicario General de la Arquidiócesis de Salta, el propósito es “descubrir el rostro del Señor del Milagro en el rostro del pobre”. En ese sentido, agrega “hace poco un muchacho de la Puna dijo que ellos llevaban su pobreza con alegría, entonces nosotros tratamos de ayudar para que esa pobreza, que si bien ellos no la ven como algo malo, se mitigue. Muchas veces en la ciudad nos encerramos en nosotros mismos, ellos, por el contrario son fraternos. Una cruz llevada con ayuda del otro, es menos pesada”. San Antonio de los Cobres sufrió un alud antes de la pandemia, que anegó sus calles e inundó varias de sus casas. Hoy resulta vital la ayuda de la Iglesia para quienes perdieron sus bienes materiales, ya que por las circunstancias actuales de pandemia no han podido retomar sus actividades, algunas de ellas relacionadas con el turismo y la minería.