En tiempos difíciles es cuando más aflora la solidaridad de la gente, así es que, con motivo de la festividad del 400º aniversario de la presencia de la Virgen del Valle en Catamarca, el 25 de abril, se organizó un comedor móvil para asistir a los vecinos más necesitados de la región. Se elaboraron 250 raciones de comida, gracias a las donaciones de alimentos no perecederos, carne y verdura. La iniciativa se hizo costumbre y desde aquel día, cada sábado, el grupo de voluntarios “Cocineros de María” prepara las viandas para asistir a quienes más lo necesitan. Se la conoce como “Olla comunitaria popular” y forma parte del proyecto impulsado por la Parroquia del Espíritu Santo, con sede en el barrio Los Ceibos. Además de la asistencia alimentaria, la Parroquia ofrece un ropero comunitario donde se reciben prendas de vestir, limpias y en buen estado, que se las entrega a personas de distintos sectores de la zona norte de la capital catamarqueña. El párroco Santiago Granillo expresó al respecto “el tiempo presente nos interpela, nos cuestiona sobre nuestra capacidad de solidaridad y generosidad, y sentimos que la Virgen nos pide: ‘Hagan lo que Él les diga’. Y lo que su Hijo nos dice es que hagamos obras de misericordia”.