En la Unidad Penitenciara Número 47 de San Martín, perteneciente a la Diócesis de San Isidro, la pastoral carcelaria acompaña llevando el evangelio a las personas que están privadas de su libertad.

Como nos cuenta Cristina, su capellana, el trabajo que realizan es integral. No sólo celebran la misa y los sacramentos, también se dicta catequesis y se realizan confesiones. Pero sobre todo se alientan la escucha y la importancia de expresar los sentimientos. Se dictan numerosos talleres y los presos pueden realizar diversas actividades siempre con el evangelio presente, para que cada chico encuentre una tarea que le haga bien, y le ayude a querer salir adelante. "Puede ser que para el resto de la sociedad sea contradictorio, porque acá hay gente que ha hecho daño a otros, pero sin embargo, cuando ingresas a aquí, y te encontrás con la gente desde otro vínculo, te das cuenta que hay muchas heridas por sanar. Por eso creo que es fundamental nuestra presencia, y por ende la de Jesús", relató la capellana.

El trabajo de la pastoral es fundamental para llevar la Palabra y la Fe a aquellos que más lo necesitan.