Dentro del departamento de Capayán, en la provincia de Catamarca, se encuentra el penal de Miraflores. Allí, por iniciativa de la Pastoral Carcelaria, a cargo del Padre Dardo Samuel Olivera, se creó un nuevo taller destinado a los internos del penal abocado al curtido de cueros de vacunos y caprinos, que fueron donados para esta labor. Se concretó la construcción de un espacio físico y se adquirieron los materiales para el tratamiento químico de los cueros. 

Actualmente reciben la ayuda de un profesor de talabartería para la elaboración de productos terminados para la venta, tales como billeteras, collares caninos y correas. Una parte del dinero recaudado es destinado a la compra de químicos para continuar con las tareas, y la otra parte es para las familias de los internos.