Los Valles Calchaquíes en nuestra querida Salta son mundialmente conocidos por su belleza. Para apreciar sus paisajes y los pintorescos pueblos de siglo XVIII hay que recorrer 520 kilómetros a través de la “Cuesta del Obispo” donde se unen Cachi con Salta. En el punto más alto de la cuesta, a 3.348 metros sobre el nivel del mar, en Piedra del Molino, se encuentra un pequeño lugar de Fe, la Capilla San Rafael, en honor al Santo patrono del viajero. Es popular que, en su interior, al resguardo de los vientos andinos con sus gruesos muros de piedra, los viajeros que transitan a diario ofrendan a San Rafael algunas hojas de coca y encienden velas para pedir protección durante el viaje. 

Desde ese punto tan elevado, que parece tan cerca del cielo, se logra obtener una inolvidable postal de los cerros que parecen perderse en el horizonte. Qué maravilloso es encontrarse con estas manifestaciones de Fe en cada punto de nuestro país. Muchas gracias Marta Decaroli por tan hermos postal.