Soy Verónica, secretaria de la Parroquia del Santísimo Redentor, ubicada en el barrio porteño de Recoleta perteneciente a la Arquidiócesis de Buenos Aires. En la difícil situación del año pasado, tuvimos que adecuarnos a los nuevos tiempos y nuevas formas de anunciar la Fe utilizando la tecnología.

Comenzamos a transmitir la Celebración Eucarística para poder acercar de manera virtual el Sacramento a cada hogar. A través de las redes sociales compartimos oraciones, novenas, reflexiones, videos; y formamos grupos de WhatsApp para poder estar conectados como comunidad, especialmente con la gente mayor, a quienes sacerdotes y feligreses ayudaron a conectarse.

A través de Zoom se formó un grupo de Rosario, se realizaron los encuentros de catequesis de niños y adultos, y se fortalecieron los grupos misioneros “Galilea” y “Emaús”. También celebramos virtualmente las fiestas litúrgicas y ese trabajo en conjunto dejó muchos frutos: se acercaron muchos feligreses y creció la comunidad enriqueciéndose con diferentes carismas e iniciativas.
De manera presencial y cuidando todos los protocolos, continuamos celebrando algunos sacramentos como los bautismos de forma individual. Además, el templo permaneció abierto a la mañana y a la tarde para administrar la comunión, reconciliación y para todos aquellos que quisieran acercarse a rezar adorando al Santísimo Sacramento.

La comunidad creció con la unión y participación de todos y, definitivamente, esta situación difícil nos fortaleció. Damos gracias a Dios por todas las oportunidades que nos dio para poder llegar a la comunidad, profundizando nuestra Fe, teniendo la certeza de que Él está presente en la historia.